" Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo ".

Enrique Rojas

miércoles, 28 de abril de 2010

LA MUERTE ESTA A LA VISTA; LA ETERNIDAD, ES LA SEGUNDA MIRADA .



Quienes hemos nacido influenciados por la cultura occidental, salvo raras excepciones, sentimos que hemos sido lanzados a este mundo sin saber nada, ni del mundo ni de la vida misma. No sabemos por qué estamos aquí, por qué nacimos, donde y de quién nacimos, quién controla el universo en que vivimos, ni qué pasará mañana. Estamos a merced de lo que pueda acontecer, aprendiendo a medida en que vivimos. Andamos como en una especie de sueño en el que todos queremos, simplemente, ser felices, de acuerdo a lo que entendemos por felicidad. Pasamos el tiempo luchando por la vida en temor y desconcierto al acecho de la muerte, a la que divisamos como al enemigo que se lleva nuestra felicidad y que llega en cualquier momento, aunque no la estemos esperando.

Nos preparamos para todo lo que podemos, pero pocos nos disponemos para nuestra propia muerte la cual es, vista sencillamente y en su más absoluta crudeza, como lo que todos los seres humanos compartimos con certeza. Tarde o temprano tú, esta servidora y todos los seres vivientes de la tierra vamos a concluir nuestro viaje, llegando al final de esta existencia después de mucho o poco tiempo de vida, según se vea. No conocemos en qué circunstancias nos iremos, ni cuándo, dónde, ni por qué causa saldremos del vehículo que contiene nuestra alma, pero estamos seguros de que inevitablemente pasaremos por allí. "Lo seguro es que todos vamos a morir. Por lo tanto, debemos prepararnos".

Cuando caminamos por un bosque que no ha sido domesticado por la mano del hombre, no sólo vemos abundante vida a nuestro alrededor; también encontramos a cada paso árboles caídos y troncos deshechos, hojas podridas y materia en descomposición. Donde quiera que miremos, hallaremos muerte además de vida.
Al averiguarlo más de cerca, descubriremos que el tronco que se está descomponiendo y las hojas podridas no sólo hacen nacer nueva vida, sino que ellos mismos están llenos de vida. Los microorganismos están actuando en ellos. Las moléculas están reordenándose. De modo que no hay muerte por ninguna parte. Sólo existe una metamorfosis de las formas de vida. La muerte no es lo contrario de la vida. La vida no tiene opuesto. Lo opuesto de la muerte es el nacimiento, por tanto decimos que La vida es eterna.

Pensamos en la eternidad como si fuera izquierda y derecha; antes, después; de dónde venimos, a dónde vamos. No existen recuerdos del antes, los muertos no vuelven ni se comunican sino mediante relatos arbitrarios, una mente que lo acepta todo sin hacer preguntas. La luz, el túnel, pertenecen a personas que no murieron de verdad. Quien fallece no vuelve. Vida después de la muerte es cuestión de fe en cualquier religión, quizás pecado de orgullo por creernos eternos, pero no hay pruebas. Definimos como posible lo que podemos ser o hacer.

Tratar el tema de la Resurrección del ser humano, en realidad, es la respuesta a una necesidad individual y social, en el sentido que, al demostrar la vida después de la muerte se satisface una de las más importantes necesidades de la humanidad, esto es, el deseo de subsistir, el amor a la inmortalidad y a la eternidad. Más importante que todo, la creencia en la resurrección y la vida eterna dirige, motiva y da propósito a la vida terrenal del ser humano y mantiene los momentos inapreciables de su vida alejados de la banalidad y la falta de propósito. Por otra parte, al debatir el tema de la Resurrección se enfoca una importante cuestión histórica, filosófica, científica y social, puesto que ello es lo que implica esta creencia doctrinal y religiosa que ha sido el objeto de una profunda atención por parte de todas las religiones Divinas.

Ana Cristina Pérez Álvarez

Literatura Contemporánea

miércoles, 24 de marzo de 2010

EL MODERNISMO

El surgimiento de una estética nueva:

A fines del siglo XIX, dos escuelas literarias reemplazan al Romanticismo y representan tendencias opuestas: el Realismo y el Naturalismo en la novela y en el teatro, y el Modernismoen la poesía.

El Modernismo es una escuela literaria de gran renovación estética. El canto de los poetas modernistas constituye la primera expresión de autonomía literaria de los países hispanoamericanos.

El modernismo se desarrolla entre los años 1880-1914. Esta escuela busca separarse de la burguesía y su materialismo, por medio de un arte refinado y estetizante.

Con respecto al lenguaje, el Modernismo reacciona contra el retorcismo, el descuido formal del Romanticismo y la "vulgaridad" del Realismo y del Naturalismo. Se nutre básicamente de dos movimientos líricos surgidos en Francia, en la segunda mitad del siglo XIX: el Parnasianismo y el Simbolismo.

Parnasianismo y Simbolismo:

El Parnasianismo es una escuela literaria que adhiere al "arte por al arte". Según esta tendencia artística encabezada por Theóphile Gaurier, se desarrollaba una poesía de una confección perfecta, separada de la realidad, y que reaccionaba contra los poetas sociales y el hombre burgués. Los escritores buscaban la perfección a través de una poesía descriptiva, basada principalmente en la temática grecolatina.

El Simbolismo es una corriente literaria subjetiva, que concibe el mundo como una trama misteriosa que presenta correspondencias entre los objetos que lo forman.

Para sus representantes, la misión del poeta es sugerir esas alianzas por las que un objeto evoca a otro, con un lenguaje imaginativo lleno de símbolos(figura del discurso que representa un objeto abstracto mediante la mención de un objeto concreto, ej.: el cisne, símbolo de los modernistas, significa la belleza).

Los simbolistas dan al verso efectos musicales y aportan nuevas métricas que conjugan el ritmo, el color y la plasticidad.

Influido por las elaboraciones plásticas de los parnasianos y por las visiones musicales de los simbolistas, el Modernismo realiza su original trabajoartístico con la palabra buscando "la armonía verbal" del verso.

RELATORIAS

RELATORIAS:

Cap. 1

LA LITERATURA Y LOS ESTUDIOS LITERARIOS.

“Hemos de establecer, ante todo, una distinción entre literatura y estudios literarios. Se trata, en efecto, de actividades distintas; una es creadora, constituye un arte; la otra, si no es precisamente ciencia, es una especie de saber o de erudición”. Existe una inquietud por los estudios literarios que han ocupado parte de los esfuerzos intelectuales del siglo XX. En varias oportunidades se ha intentado denominar las diferentes variantes que ofrece esta manera de acercarse a la literatura. Apuntaríamos que pretender enmarcar con el ropaje de los muchos conceptos dados a los estudios literarios, es poco efectivo si atendemos la impenetrable inmovilidad o la exagerada movilidad de algunos términos empleados: ” filología “, “investigación erudita literaria” y hasta “estudios científicos literarios”.

Sin embargo, a partir de la lectura del texto, Teoría Literaria y otros relacionados con el tema, podemos resaltar tres conceptos que reúnen los elementos significativos derivados de los estudios literarios. Tales conceptos son: teoría, Crítica e Historia Literaria. Éstos, desde su específica forma de abordar la literatura, esclarecen y concretan el estudio particularmente general de los múltiples problemas literarios.

La teoría literaria, como cuerpo conceptual, busca elaborar un esquema general mediante hipótesis, leyes y relaciones entre los elementos que conforman la creación literaria, elementos (autor, lector, texto y contexto) que estructuran la comunicación literaria. Por su parte, la crítica literaria se define esencialmente como una aproximación o lectura más o menos rigurosa de una obra o período de la literatura. Es sin duda la crítica la más subjetiva de las reflexiones sobre la literatura y, en consecuencia, la que con mayor insistencia está subordinada a las consideraciones sociales y sus derivadas formas. En tanto que la historia literaria se encarga de los problemas surgidos en el momento de catalogar y periodizar bajo diversos criterios (cronológico o temático) las innumerables obras literarias, los autores, los variados estilos y los pormenores de los elementos constructivos que diacrónicamente sustentaron la aparición de una obra.

Sin lugar a dudas, estas discontinuidades conceptuales en apariencia que están insertas en la actualidad dentro de los estudios literarios, son irrevocablemente interdependientes. Vale la pena hacer notar las íntimas circunstancias que las relacionan. La historia depende de la crítica, en la medida que ésta recurra a las consideraciones y las conclusiones sutilmente subjetivas de aquella. Alguien podría decir que la historia se refiere a los hechos fríos e indelebles sucedidos en el pasado remoto, pero caería sin remedio en el error de generalizar en la reconstrucción que el historiador hace de “ese o aquel” tiempo pretérito; es decir, los valores de la historia, en este caso literaria, los otorga en último momento cierta selección que en el proceso de inclusión y exclusión de obras verifica la participación de criterios elaborados de antemano como marco o base conceptual que sirva de fondo a la perspectiva, la mirada que el historiador de la literatura da sobre su material de estudio. Desde luego, si los hechos fuesen solamente remotas circunstancias absolutas, la historia no sería más que un catálogo de remembranzas y carecería del criterio que da el análisis de los eventos que la produjeron. Ocurre algo parecido con la crítica literaria. Ésta queda totalmente aislada en el universo de las interpretaciones, si intenta desentrañar los misterios de una obra maestra sin tomar en cuenta el momento histórico y las circunstancias generales que rodearon su aparición.

En cuanto a la teoría literaria, podemos apreciar las estrechas relaciones que guarda con la crítica y la historia. Esto ocurre básicamente por el hecho de que entre estos conceptos existe un alto grado de complementariedad sustentado desde sus contenidos aparentemente particulares. El trabajo crítico-histórico aplicado sobre el material literario da a la teoría los elementos constructivos de una eventual hipótesis, así como la base real de sus criterios, leyes generales y fundamentos objetivos –aquí lo objetivo se proyecta hasta lo que de científica pueda tener la teoría literaria-. Al mismo tiempo, la teoría aporta generalidades y visiones totalizantes a los juicios y conclusiones de la historia y la crítica, indispensables al momento de elaborar supuestos. Es en sí, una situación de entrañable colaboración que se afianza en la continua reflexión sobre la literatura.

Finalmente, diremos que los estudios literarios tienden a ampliar su entorno de acción en la medida que incluyan en las consideraciones que le son propias, aquellas miradas o perspectivas que partan ya no desde una reflexión externa y separada del objeto de estudio, sino desde las interrogantes y búsquedas planteadas en el propio texto literario. Dicho de otro modo, a partir del momento en que, por ejemplo, con su obra el autor –como elemento de la comunicación literaria- se convierta en un agudo crítico de la metodología empleada para confrontar el análisis literario y aporte su considerable experiencia a la creación de una nueva visión de los estudios literarios, encontraremos indicios claros que nos convoquen a pensar en el final de unas fronteras conceptuales necesarias solo a la hora de problematizar las relaciones entre los estudios literarios y su objeto de estudio.

Cap. 2

LA NATURALEZA DE LA LITERATURA

El grado de especificidad de una ciencia lo determina el objeto de su estudio, esa única perspectiva con la que se visualiza un problema, con la que se selecciona un método, en fin; con la que se hallan justas resoluciones. De tal manera que la especificidad literaria va más allá de su objeto primordial: las bellas letras. Esto quiere decir que no son sólo las letras el único centro de estudio de la ciencia de la literatura. No debe olvidarse del entusiasmo de los estudiosos por el génesis, el desarrollo, las influencias, las corrientes, los períodos, la figura y el entorno del escritor o poeta; todo un objeto segmentado compuesto, en esencia, por elementos susceptibles de ser evaluados dentro de un contexto mucho más amplio sobre el que podrán definirse con certeza qué caracteres son o no literarios.

Para responder a esta última premisa, deben confrontarse los diferentes registros de habla que pueden estar presentes en una obra de producción intelectual hecha con letra molde. Sobre los niveles del habla, se ha comentado, que partiendo de sus características más representativas, la determinación del uso, bien sea literario, cotidiano o científico, de una lengua, se hace directo en vista de que su naturaleza lingüística es directa. En la antigüedad este tipo de confrontaciones parecerían contraproducentes, sobre todo si se recuerda que tanto la naturaleza como la función de la literatura coexistían con la filosofía y la teología sin distingo alguno, cosa absurda para tres ciencias con propósitos disímiles y con un sistema analítico, aunque muchas veces similar, fundamentado bajo una visión y cosmovisión muy particular. Sin embargo, Platón ya habló de una disputa entre poetas y filósofos, mientras que Horacio, por su parte, propuso la idea de lo dulce y de lo útil, de aquello equivalente, cuando se está frente a una obra literaria, a "no tedioso", a lo que se recompensa por sí mismo; al igual que lo útil traducía el "no malgastar el instante", es decir que esa seriedad placentera y estética implicó la aprehensión de conocimientos. De tal suerte que si la obra funcionaba bien, estas dos ideas se fundían en una sola, de ahí que suele decirse que la naturaleza de la literatura procede de su utilidad y que su primera función, es ser fiel a su naturaleza.

Siempre existirán excepciones a la regla. Si lo literario es subjetivo, semánticamente autónomo, con suficiente poder para organizar y estructurar mundos expresivos enteros, entonces será un discurso contextualmente cerrado que posee verdad propia, los hechos y verdades no son comprobables, pero, he aquí la excepcionalidad, los estudios literarios están catalogados como nada pragmáticos, mucho más teóricos y objetivizados. Por lo tanto, lo verosímil y lo maravilloso juegan entre sí para reproducir e idealizar cosas pretéritas, presentes o futuras, con alto grado de sensibilidad. La no correspondencia entre el signo y el significado lo reafirma como connotativo. Los símbolos son multidimensionales y plurisignificativos, lo que los convierten en ambivalente al lenguaje, por supuesto, y a la literatura por estar hecha de palabras cifradas según el código de un idioma.

CAP 3

FUNCIONES DE LA LITERATURA

“En suma: la cuestión relativa a la función de la literatura tiene una larga historia, que en el mundo occidental va desde platón hasta nuestros días. No es una cuestión que el poeta o los que gustan de la poesía planteen instintivamente; para uno y otros, “la belleza es su pretexto de ser”, como una vez se vio arrastrado a decir Emerson”.

En líneas anteriores nos preguntamos qué es la literatura y llegamos a la conclusión de que se trataba de un arte cuyo medio de expresión es la lengua. Claro que el lenguaje literario difiere de la lengua de uso cotidiano, ya que se trata de un lenguaje estilizado y trascendente que busca la perduración.

Interrogamos acerca del origen de la literatura podemos ver que no coincide con el origen de la escritura. La literatura no se limita a saber escribir, sino que implica saberes relacionados con la gramática, la retórica y la poética. Hubo un amplio desarrollo cultural desde las narraciones orales hasta el testimonio escrito más antiguo del que se tenga registro: el Poema de Gilgamesh.

Ya sabemos qué es la literatura y cuándo se originó… es un buen momento para analizar cuáles son sus funciones. Por supuesto, la teoría literaria se ha explayado sobre estos asuntos en forma mucho más completa y precisa de lo que podemos hacer en estas breves notas.

A modo de aproximación, podemos comenzar con la enumeración de tres funciones: la evasión, la catarsis y el compromiso.

La evasión aparece con la intención de apartarse de las circunstancias de la vida. Es, según los especialistas, una fuga del Yo en busca de una distancia de la realidad.

La catarsis a través de la literatura, en cambio, consiste en la exteriorización de las emociones y los pensamientos. El escritor expone su interior y, de esta forma, puede liberarse.

En cuanto al compromiso, surge cuando el autor se propone la transformación del mundo a través de sus textos. La literatura permite denunciar los problemas sociales, políticos y económicos, con lo que ayuda a concienciar a la población y aparece como un instrumento de cambio.

Por último, podemos mencionar a quienes hablan del arte por el arte. En este caso, la literatura aparece como una herramienta estética, que busca entretener y causar placer a través de la belleza de su expresión.

Ana cristina Pérez Álvarez

EL MONO GRAMATICO - OCTAVIO PAZ


El Mono Gramático nos despliega un profundo cuestionamiento sobre el lenguaje, referente el desarrollo de éste como herramienta para construir la idea que se tiene del mundo. También como el componente más utilizado para representar las cosas, la realidad, la naturaleza y la idea. La obra de Paz está llena de reflexiones sobre el Ser del lenguaje y de la poesía, pero es en El Mono Gramático donde se concretan dichas reflexiones a manera de ensayo y se sustentas las tesis.

El texto nos relata la historia de un hombre que camina por un camino mitad real y mitad inventado, un sendero que lleva a Galta, un pablado cercano a Delhi. Ese camino es también un lenguaje que se busca y se pierde, se interroga y se afirma. La narración continuamente se deshace, vuelve al punto de partida y recomienza de nuevo para, un instante después, deshacerse.

El Mono Gramático se inicia con el lenguaje como producto del pensamiento y pasa a discernir entre éste y el espíritu. Así, el primero influye sobre el segundo. El lenguaje realiza movimientos cambiantes y el espíritu cede ante ellos, esto nos coloca en el punto en el que el hecho externo del ejercicio del lenguaje, que es un acto racional y se proyecta hacia fuera del hablante, atañe directamente a la dimensión moral y espiritual de quien lo escucha o lo lee “Las relaciones entre la retórica y la moral son inquietantes: es turbadora la facilidad con que el lenguaje se tuerce y no lo es menos que nuestro espíritu acepte tan dócilmente esos juegos perversos”. Pag 25

Hay una relación simbiótica de alteración y aceptación entre una y otra categoría. Cuando escribe Paz “Deberíamos someter el lenguaje a un régimen de pan y agua, si queremos que no se corrompa”, pag 25 se refiere a él como una entidad externa, la cual puede manipularse según las necesidades o deseos de quien la utiliza, escritor o hablante pero advierte que sólo con el lenguaje puede manipular al lenguaje y por lo tanto entrará en un juego que terminará en una aporía (dificultad).

Juzgar al lenguaje con el lenguaje no lleva sino a reinvenciones de las cuales surgen otras nuevas y así sucesivamente, “inclusive las frases más simples para averiguar qué es lo que encierran (más expresiones figuradas) y de qué y cómo están hechas ¿de qué está hecho el lenguaje? y, sobre todo, ¿está hecho o es algo que perpetuamente se está haciendo?). Destejer el tejido verbal: la realidad aparecerá. (Dos metáforas.)”. pag 25 En este punto el autor se interroga sobre lo acertado de las palabras que utiliza para explicar lo que él piensa, es el lenguaje, pero no se puede llegar a una conclusión si detrás de cada “expresión figurada” aparece una nueva “expresión figurada”. El lenguaje es un producto humano que no cesa de realizarse a sí mismo y no se puede prescindir de él, ni dejar a la idea en su más estricta definición.

El lenguaje habla de sí mismo por medio de sus expresiones figuradas y por este motivo se necesitaría un lenguaje de cosas y no de palabras para designar a las primeras: “¿Con quién y de qué hablan las cosas-palabras? (Esta página es un saco de palabras-cosas.)”. pag 26 Es entonces el lenguaje una entidad que trabaja de forma totalitaria, pues no está al servicio de la realidad ni de las cosas “el lenguaje no habla de las cosas ni del mundo: habla de sí mismo y consigo mismo” pag 26 Entonces somos lanzados a un lugar desolador puesto que el lenguaje, que era la herramienta para designar la realidad y las cosas ya no las designa, sólo se designa a sí mismo, con su única cara infinita y hace a quien lo utiliza, caer en el juego de las metáforas para intentar designar una idea, pero finalmente queda atrapado en la sucesión de las expresiones figuradas.

El hablante común utiliza el lenguaje de forma espontánea, no se detiene a reflexionar sobre el papel que desempeña éste y si efectivamente está designando con sus palabras lo que desea. No obstante se encuentra quien se plantea si lo que el lenguaje expresa es la realidad que busca y pretende encontrar desmontando las metáforas, es quien se sumerge en el lenguaje en busca de su raíz, de “la palabra original”. Este ser, este buscador de la palabra original es quien debe retroceder el camino andado por el hablante común y llegar al génesis de la palabra.

Así pues, quien está desmontando las frases no tiene esperanza alguna de encontrar el lugar original de partida del lenguaje, su única posibilidad es la de hallar una realidad en el “espacio-hueco” del lenguaje, encontrar la grieta por la cual escabullirse para ver la real existencia, el verdadero lenguaje.


Ana cristina Pérez Álvarez

martes, 23 de febrero de 2010

POEMAS DE ANA MARÍA NAVALES

Poema Poemas (i) de Ana Maria Navales


Mi ventana se asoma a Regent′s Park.
Soy esa piedra que nace junto al hombre,
un ojo tras otro por el camino
de luciérnagas estériles. Gotea su llanto
sobre el césped oscuro de mi piel,
y muere en la curva del día
a las puertas del infierno.
Perdidos estamos en la mirada de la fuente,
abriendo en el agua estelas de palabras.
Extraños, moribundos,
pájaros secos entre hileras de sombras,
dóciles al oleaje del vino y al recuerdo
que adorna la tarde de frágiles tormentas.
El viento derriba biombos y nombres
desencadena las hojas, despeina el río,
corre hacia mí, enamorado y solo,
aulla lenguajes clandestinos. Arranca mi vida
y deposita en el horizonte su fuego
de sedientas palomas olvidadas.




Poema Tu Mano Recoge De Mi Piel El Tiempo...


Tu mano recoge de mi piel el tiempo,
incansable borra todo viejo amor
y regresa de la caricia como una alondra
que se debate en lo oscuro
sin encontrar la luz de la mañana
Después, serena mi cabello
en algún odio enmarañado
y llama a esa niña que enciende sus ojos
con tu boca y reza silencios
cuando los labios se acercan a tu nombre.




Poema Antes De Escribir El Poema


Antes de escribir el poema,
con el lápiz en la mano
y el silencio hecho palabra,
me pregunto a quién demonios
interesa si este mar
ya no es azul ni si mi vida
de hoy es la que antes era.
Y si es lamento
o violín lo que suena
ahora en mi casa.
O a quién irán estos versos
y quién se aventurará conmigo
buscando esa luz inútil
que conduzca a una salida.
Éste es un viaje
sin más brújula que el viento
ni más compañía
que este miedo y esta noche.




Frases del libro: Poéticas del vació


" la poesía nos sobrepasa, nos abre desde
más hondo que nosotros mismos: nos
hace otros, nos altera naciéndonos".

" El poema muestra lo mirado, no la mirada,
hace sonar la música, no el instrumento".
(poéticas del vació- HUGO MIJICA)




La poesía desnuda las zonas mas profundas del existir humano, acaricia nuestra conciencia, nuestro oficio, la razón y hasta lo que no la tiene. Toca impulsos permitiéndonos descubrir lo que no es visible, hallar su esencia y al crearse lo crea. La poesía nace de todo aquello que se nos torna único e irrepetible. "la poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que los descubre un verdadero poeta".

La poesía surge como una noción abstracta, como momento del espíritu y del sentimiento, surge como fragmento de la realidad y figura de las palabras a las que llamamos poema. El poema es el túnel por el cual desciende la poesía hecha visión, la actitud interior del poeta, el sendero para alcanzar una realidad ultima que dibuje nuestras vidas, las certifique e ilumine. Una forma de hacer todo distinto a nuestro alrededor, hacerlo a nuestra semejanza y antojo, es por medio de un poema.

La poesía es el sentimiento de nuestro ser, un ser abierto al silencio... el poeta se crea a sí mismo antes de escribir el poema.









Definición de palabras desconocidas

Un concepto:

Es una unidad cognitiva de significado, una idea abstracta o mental que a veces se define como una "unidad de conocimiento".

Los conceptos son construcciones o imágenes mentales, por medio de las cuales comprendemos las experiencias que emergen de la interacción con nuestro entorno, a través de su integración en clases o categorías relacionadas con nuestros conocimientos previos.
La formación del concepto está estrechamente ligada al contexto; esto significa que todos los elementos, incluyendo lenguaje y cultura, y la información percibida por los sentidos que sea accesible al momento en que una persona construye el concepto de algo o alguien, influyen en la conceptualización. El conocimiento de la experiencia siempre es concreto, tiene una referencia a una cosa, una situación o algo que es único e irrepetible; la experiencia siempre es subjetiva.

Definición de Onírico:

Dícese de cuanto se relaciona con los sueños, ensueños y ciertas situaciones imaginativas de carácter inconsciente.

Definición de Aliteración:

La Aliteración es una Figura Retórica que consiste en repetir y/o combinar varios sonidos a lo largo de una misma frase. Su objetivo es conseguir un efecto lírico sonoro.


Ejemplos de Aliteración:

1. "en el silencio sólo se escuchaba
un susurro de abejas que sonaba"

2. mi mamá me mima...

3. "los claros clarines de pronto levantan sus sones"

4. "de finales, fugaces, fugitivos
fuegos fundidos en tu piel fundada"

5. "estaba tan embebido
tan absorto y enajenado
que se quedó mi sentido
de todo sentir privado
y el espíritu dotado
de un entender no entiendo
toda ciencia trascendiendo"

Asonancia

Identidad únicamente de las vocales, a partir de la última sílaba acentuada, en la rima de dos versos. Correspondencia de un sonido con otro. Asonancia - (o rima asonante). Sonido es idéntico en vocales silábicas, empezando con la última vocal acentuada.

Rima asonante. Se dice que riman de forma asonante las palabras en las que coinciden las vocales acentuadas de cada sílaba a partir de la última

Una consonante

Es el sonido de la lengua oral que se produce por el cierre o estrechamiento del tracto vocal al acercar o poner en contacto los órganos ligados con la articulación provocando una turbulencia audible. En otras palabras, una consonante es un tipo de letra del abecedario.

La palabra consonante significa en latín “sonar junto con”, y tiene que ver con la idea de que las consonantes no tienen en sí mismas un sonido, sino que siempre deben ir acompañadas de una o más vocales – la otra clase de letras – para tener significado. Esto sucede más puntualmente en el idioma español, ya que en otras lenguas existen palabras que carecen de vocales.

En música, la consonancia es una noción subjetiva que depende de circunstancias culturales, según la cual se considera ciertos intervalos.

Una imagen

es la representación visual de un objeto, una persona, un animal o cualquier otra cosa plausible de ser captada por el ojo humano a través de diferentes técnicas como ser la pintura, el diseño, la fotografía y el video, entre otras.

Hoy en día y como consecuencia del amplio desarrollo que en las últimas décadas han alcanzado las tecnologías vinculadas a la proyección y captación de imágenes es que al tiempo este que transcurre podemos calificarlo como dominado por todo aquello visual. Casi todo hoy pasa por la imagen, por supuesto, este contexto de excesivo cultivo por lo visual tiene sus aspectos positivos, como puede ser el hecho que en tan solo un instante se puede captar una realidad y compartirla con aquellos más próximos, pero por el otro lado y aquí si viene el aspecto negativo, esta situación ha generado que cuestiones como la reflexión y el pensamiento queden a veces relegadas ante la impronta que ha tomado lo visual.



miércoles, 17 de febrero de 2010

Poema de fruta



Tu belleza es tan sencilla y natural que la comparo con los frutos que me da la naturaleza,

tus labios son tan suaves y dulces que cuando te beso siento que me como un durazno de la mejor cosecha.

al admirar el hermoso color de tus ojos los confundo con una fresa en su mejor punto ya que se ve el rojo vivo de la pasión cuando no dejas de observarme,

y ni hablar de cuando me haces el amor, porque solo veo una manzana roja y grande que inspira a compararlo con tu inmenso corazón y con tu manera única de amar.


Ana Cristina Pérez Álvarez

lunes, 15 de febrero de 2010

La Imaginación e Imaginismo



La imaginación


(del latín imaginatĭo, -ōnis) es el ejercicio de abstracción de la realidad actual, supuesto en el cual se da solución a necesidades, deseos o preferencias. Las soluciones pueden ser más o menos realistas, en función de lo razonable que sea lo imaginado.

Si es perfectamente trazable, entonces recibe el nombre de inferencia; si no lo es, entonces recibe el nombre de fantasía.

Allí aparecen representados escenarios, personajes, objetos, e incluso emociones. En la imaginación es donde aparecen los distintos elementos que entran en juego a la hora de emitir una conclusión.

La imaginación juega un papel crucial en la comprensión de la vida. De un vistazo entendemos objetos y relaciones, y podemos sacar un juicio de valor más acorde a la realidad, que si no tuviésemos imaginación.



Iimaginismo


Movimiento poético que floreció en Estados Unidos e Inglaterra entre 1909 y 1917 como oposición al romanticismo. Fue liderado por los poetas estadounidenses Ezra Pound y, posteriormente, por Amy Lowell. Otros poetas imaginistas fueron los escritores ingleses D. H. Lawrence y Richard Aldington, y los poetas estadounidenses John Gould Fletcher y Hilda Doolittle. Todos ellos publicaron manifiestos y escribieron poemas y ensayos para respaldar sus teorías. Confiaban ante todo en el uso de imágenes precisas e incisivas como medio de expresión poética y preconizaban la exactitud en la elección de las palabras, la libertad temática y formal, y el uso del lenguaje coloquial. La mayoría de los poetas imaginistas cultivaron el verso libre, y se sirvieron de la asonancia y la aliteración, más que de esquemas métricos formales, para estructurar su poesía.

Poemas de Hugo Mujica

ALBA

Quieto,

como no moviéndose

para que la sangre no rebase

la boca

Quieto,

como sintiendo un pájaro

herido

en la palma de la mano

Sin cerrar la mano

Sin abrir los ojos.

Hay una fe que es absoluta:

Una fe sin esperanza.



HAY PERROS QUE MUEREN DE LA MUERTE DE SU AMO

Hay perros

que mueren de la muerte de su amo

cuerpos que no hacen el amor,

hacen el miedo

que no se agitan,

tiemblan.

Y hay hombres

en los que muere dios

como una gota de lacre

sobre el pecho

de un torso de mármol,

son los que lloran cuando creen

estar hablando,

o gritan soñando, pero al alba

olvidan el grito

con que encendieron la noche.

Hay hombres en los que gime dios

Por no encontrar un hombre

donde morir de carne,

Pero no llora como quien lo hace

Solo,

Llora como quien llora abrazado a un niño.


HACE APENAS DÍAS

Hace apenas días murió mi padre,

hace apenas tanto.

Cayó sin peso,

como los párpados al llegar

la noche o una hoja

cuando el viento no arranca, acuna.

Hoy no es como otras lluvias

hoy llueve por vez primera

sobre el mármol de su tumba.

Bajo cada lluvia

podría ser yo quien yace, ahora lo sé,

ahora que he muerto en otro.



ORILLAS

Afuera ladra un perro

a una sombra, a su eco

o a la luna

para hacer menos cruel la distancia.

Siempre es para huir que cerramos

una puerta,

es desierto la desnudez que no es promesa

la lejanía

de estar cerca sin tocarse

como bordes de la misma herida.

Adentro no cabe adentro,

no son mis ojos

los que pueden mirarme a los ojos,

son siempre los labios de otro

os que me anuncian mi nombre.



NIEVE AL VIENTO

Copos de nieve al viento,

caen desde su ahora,

caen sobre su aquí.

Cuando no hay ayer, cuando

hoy es olvido,

no hay con qué imaginar mañanas:

hay sólo lo que siempre hay,

hay este estar naciendo.



INFANCIA

Llueve

y al árbol le pesan sus hojas,

a los rosales sus rosas.

Llueve

y el jardín huele a infancia,

a cercanía de todos los milagros,

a ausencia de todas las memorias.